lunes, 28 de mayo de 2012

CATEQUISTAS CURSO DE FORMACION Primera Parte


CATEQUESIS
CÓMO SER UN BUEN CATEQUISTA,
COMO OFRECER UNA BUENA CATEQUESIS
SICOLOGÍA CATEQUÍSTICA.
APRENDER DEL ALUMNO 
(Hay una publicación con este título "Aprender del alumno- Sicología del catequista")

VEAN LA NUEVA PUBLICACION: "OCUPARSE DE LOS NIÑOS" (Importante)(interesante)

CURSO DE FORMACIÓN, PREPARACIÓN Y DESCUBRIR EN CADA UNO SI LAS APTITUDES QUE DICEN POSEER SON LAS INDICADAS PARA UN CATEQUISTA, y SI DESCUBREN QUE NO LO SON, CÓMO IR CULTIVANDOLAS.



 NO DEJA DE SER INPORTANTE EL ARCHIVO "ALBUM FOTOGRÁFICO DE LAS ACTIVIDADES" Interesante para las actividades recreativas, teatros de niños. TODO ESTÁ A DISPOSICIÓN, DE LOS INTERESADOS CATEQUISTAS, Y LOS QUE DESEEN INICIARSE. Para más detalles estoy a la orden en mi correo que figura a la derecha. Bendiciones.

Si se toma bien en serio y con responsabilidad un curso en la universidad, pensando que será para su futuro, para formar una familia y realizarse, brindándola lo mejor con el fruto de su trabajo gracias a los estudios que ha realizado, no es menos importante ni de menor seriedad o responsabilidad, asumir el compromiso ofreciéndose en su parroquia para ser catequista.
Mucho menos debe ser el motivo de asumir ese compromiso para pasar el tiempo, o quizás porque le han insinuado o insistido para que se aliste al grupo de catequista, o porque sus amigos están en el grupo, también él se quiera unir al grupo solo por el motivo de estar juntos entre amigos, o quizás no quiera sentirse menos útil a la sociedad, como están los otros, sus amigos.   

ANTES DE EMPEZAR ME QUIERO PRESENTAR (resúmen biografía)

Antes de empezar mi misión de catequista, la lectura de la Biblia no era fomentada, fue cuando sintonizando mi radio pequeña de AM escuché una radioemisora de las Antillas holandesas que transmitía conferencias exclusivamente cristianas, en base a la Biblia.
Me gustó y cada día esperaba ese horario a la noche para escuchar, y no me he perdido ni un día durante 4 o 5 años, aprendí muchísimo de las explicaciones sobre el evangelio de Cristo como de las cartas de los apóstoles.


Después de leer tanto la Biblia y estudiarla, ya empecé a sentir un gozo interior que me daban ganas de ensañar a otros lo que yo había experimentado, pedía a Dios que me indique un medio, yo no tenía en mente eso de la catequesis.
Entonces un día pasa frente a mi casa una joven amiga y vecina catequista de la capilla del barrio, y al pasar frente a mí me dice: “Juan Carlos, ¿no querés ser catequista? –Si! Le respondí, pero voy a prepararme antes, y desde el sgte. año empecé.

Pero yo me seguía formando. Para cada curso que se ofrecía, ahí estaba presente.  
Asistí a cursos especiales aparte para catequistas de niños de Primera Comunión, A cursos para catequesis de jóvenes de Confirmación, A curso para animación de Liturgia.
      
Y al ir enseñando se va adquiriendo más y más experiencias, conocimientos, y sabiduría si se pide con fe a Dios.

En cada uno de los Artículos publicados podrán encontrar temas interesantísimos que les ayudara a enriquecer más los conocimientos que ya poseen. Cada uno de ellos expresan como un reflejo de lo que he experimentado a lo largo de mis años de catequista.
25 años. No pude continuar más por dificultad física a causa de accidente. 
Por la Gracia de Dios se me presentó este medio para seguir transmitiendo, a quienes encuentran este Blog, mis experiencias, de los que he estudiado y las que he puesto en práctica.

El gran secreto:
Es aprender bién de lo que Dios te da a través de diversos medios, para volver a transmitir con la misma sabiduría, y adaptándo cada catequista, de acuerdo al nivel y ambiente que le corresponde hacer catequesis, modificando, arreglando, después de observar también, el tipo de grupo y cultura de alumnos que corresponde cada año. 

Lo bueno es, que cada año te encontrás con grupos diferentes a los demás años, los que te obligan a prepar tus encuentros de catequesis de acuerdo a ése grupo y o a ése niño o niña que es diferente a los demás. En algunos casos tratar en forma individualizada.



PRIMERA PARTE
VOCACION

El que quiere ser catequista debe pensar antes  de alistarse en su comunidad Parroquial:
Cuál es el motivo por el cual me estoy decidiendo a ofrecerme para ser catequista?

AUTOENCUESTA Y RESPUESTAS
¿Tengo deseos de ser instrumento de Dios, y dedicarme a enseñar su Palabra?
Terminé mi curso de Confirmación y me hice el compromiso de ser también como mi catequista del cual aprendí mucho, y además nació en mí  ese don de enseñar.
Además veo la necesidad que hay en mi Parroquia de más y buenos catequistas. Porque hay muchos niños. Y jóvenes que necesitan.
Veo muchos niños por la calle en horarios de las catequesis y no asisten a ellos. Y yo los voy a invitar personalmente, a él primero y si me acepta voy a su casa para hablar con sus padres.

SI LA MAYORIA DE ESTOS SON LOS MOTIVOS PORQUE QUIERO SER CATEQUISTA,
 Hay indicios de que existe una vocación en la persona.

OTROS CUESTIONAMIENTOS
Si se me presenta otro compromiso que coincidirá con el horario de la catequesis, ¿Optaré por el de la catequesis?

¿Me comprometo desde ya a asistir siempre a horario o mejor dicho 15 o 30 minutos antes, al lugar deL encuentro de catequesis?

Es muy necesario que el catequista  esté antes en la Parroquia, ir recibiendo a cada uno de ellos, y si es necesario, conversar de su caso en particular, ofreciéndoles apoyo, ayuda, y o lo que ellos soliciten.

¿Me comprometo a asistir a todos los cursos de formación, que se ofrece en la Parroquia y en la Dirección de Catequesis del Arzobispado?
Hay cursos de formación de metodología, de Biblia, de formación cristiana, y otros cursos, de especialización.

Y SI ENCUENTRO A TRAVEZ DE ESTOS CUESTIONAMIENTOS QUE TENGO VOCACIÓN,
ME DEBO COMPROMETER A CUMPLIRLOS, “RELIGIOSAMENTE”

Parecerá duro al principio pero cuando se hace una costumbre, verá que es muy agradable y que cada vez se aprende más y más.

ALGUNOS DIRÁN:
Pero está exigiendo mucho y eso es difícil.
No es así porque punto por punto y muchísimo más es lo que yo, por la gracia de Dios pude brindar a la comunidad catequística.

Los sábados era nuestro día de catequesis, y cuando entonces yo trabajaba los sábados, en el colectivo venía dormitando, llegaba y me quería tirar a la cama a descansar, pero si lo hacía no me levantaba para la catequesis. Entonces ya me quedaba sentado esperando mi horario.
Terminada la catequesis, les organizaba torneo de futbol de salón, en vez de irme a descansar a mi casa.  

SAN AGUSTÍN DECÍA “AMA, PORQUE SI ES EL AMOR EL QUE GUIA TU VIDA REALIZARÁS GRANDES EMPRENDIMIENTOS”.

Y creo que es eso nomás lo que nos falta, el Amor, porque es el motor que mueve todas las cosas.

Para leer los otros siguientes Capítulos o Partes, hacer clic en la lista de publicaciones en "Archivos del Blog" a la derecha
Importante para los catequistas, leer lo último publicado:
"Cómo preparar una catequesis Parte 15"
Yo interpreto: "Cómo prepararse un catequista, y para preparar su catequesis", contiene ambas instrucciones. Excelente material. Recomiendo para todos. 
Cuando haya leído, asimilado, le ha gustado, y llevado a la práctica, vive, y transmite lo que vive, ya tiene el título que Dios mismo le ha otorgado.
Ese título lo llevamos en el corazón. Solo Dios conoce nuestro corazón, por tanto un título recibido de una institución humana, va a ser válido si es que lo llevamos primero escrito en el corazón. 


He hecho todo lo posible en preparar este blog lo mejor posible, que sea agradable y atractivo a los lectores.  En especial a catequistas, y formadores de catequistas.
Les solicito a quienes lean y les gusta que promocionen a otros que también están en el campo de la catequesis.   



CATEQUISTAS SEGUNDA PARTE CARACTERÍSTICAS DEL..


CATEQUISTAS,
SEGUNDA PARTE


                                       

EL CATEQUISTA, deberá poseer 
y presentar las siguientes características.
Reflejar un semblante de estado alegre.
Recibir a todos con la misma alegría y el 
deseo de ser amigos de todos.

Para presentarse y comportarse así:
El catequista ya debe haberse preparado física y emocionalmente. Haber adquirido el entusiasmo, es decir las ganas intensas que llegara ese momento para encontrarse con el grupo que va a estar a su cargo.
Ganas de experimentar ese encuentro con una nueva familia, de hermanos, con quienes van a establecer  armoniosas relaciones.

Cada día saludarles tanto en grupo como en forma personalizada, con quienes más se presente la oportunidad.

Familiarizarse con cada uno de ellos, que sientan que son amados (queridos se dice en forma no correcta).

Cuando alguien o varios presenten inquietudes, preguntas difíciles para ellos y a veces difícil para el catequista responder, Si tiene la respuesta, hacerlo con seguridad, no dudando, porque pierden confianza en sus catequistas para otra ocasión que se les presente, a veces las preguntas son en relación a sus propias familias, o quizás de compañeros mayores del colegio. Quizás porque los ponen en aprieto. Etc.

Y si la respuesta no está a flor de boca del catequista, no decirle que no sabe, sino que va a consultar con la persona competente a la situación planteada, puede ser casos sobre el sexo, que en este caso en especial no se debe responder sin plena seguridad. Y debe cumplir con su promesa de llevar la respuesta para el siguiente encuentro, no debe mentirle, porque ya no va a confiar más en su catequista.
El catequista debe anotar las inquietudes o preguntas para no olvidar. El alumno se sentirá importante, que se preocupan de él y crecerá la confianza. Y se abrirá más aún para más intimidades que deseare comentar.
Cuando un alumno presenta una pregunta seria o delicada, nunca el catequista deberá demostrar sorpresa ni susto ni reprensión, se debe tomarlo todo con naturalidad y de ese tema grave para él presentado, ir enseñando lo que es correcto y lo que no, lo que puede causar perjuicio.

El catequista, nunca se debe abocar única y exclusivamente al texto de rutina que debe desarrollar. Sino que debe instruirse más, leyendo otros libros, haciendo más cursos de formación especializada. Siempre hay.

Para estar bien capacitado el catequista,  debe tener entrevistas personalizadas con Párrocos o sacerdotes que saben que poseen sabiduría, con doctores y sicólogos de niños,

El catequista debe demostrar en todo los casos, que va a encontrar en él a una persona amiga, confiable confidente.
Si el tema presentado es muy personal, el catequista debe ofrecerle la respuesta en una ocasión en que estén fuera del grupo. En otros caso los temas planteados por uno, las respuestas pueden ser útiles a los demás del grupo.

Cuando el catequista más tiene, más puede dar, no debe ser nunca mediocre, porque los alumnos se aburren, no atienden y no aprenden El otro tema será cómo y qué ofrecer o presentar en una catequesis al alumno (catequizando)(o catecúmeno)

OCUPARSE DE LOS NIÑOS.(NUEVO)



Es muy necesario que los catequistas se ocupen de los alumnos, sean niños ambos sexos o jóvenes preadolescentes.
Por ejemplo:
1- Por el día de la amistad, hacerles un festejo con chocolate, galletitas, caramelos, música, estos elementos necesarios chocolates, la leche, etc. Se consigue pidiendo colaboración a los vecinos de la comunidad. Y esta actividad sí debe realizarse  en el horario de su catequesis, darles un descanso demostrarles que ellos son importantes, para sus educadores.
2- De igual manera festejarles el día del niño, si no hacíamos nosotros chocolate, les preparábamos   panchos, hechos ahí en el local, y se les hace ir temprano, para que si hay espacio, se organice un pequeño recreativo con futbol, también pensar en las niñas,
3- La Misa por el día del niño debe ser de animación especial y participativa
(Es un punto aparte).

Otro tema
La catequesis se debe desarrollar si o si con pizarrones para cada grupo, y graficar en el pizarrón lo que se va enseñando.  
Los catequistas durante la semana ya deben ir ensayando en su casa como desarrollar la catequesis, si va enseñando, el mismo nivel cada año, ya le va saliendo espontáneamente lo que debe dibujar o y escribir.
Los niños admiran a sus catequistas que demuestran su capacidad,
Se debe poner láminas en el pizarrón que simbolicen el tema a desarrollar, es importante la “enseñanza audiovisual”.  En las reuniones de padres, las mamás me decían: sos la admiración de mis hijos o hijas, dice que también sabés dibujar.
Es importante la práctica mental en la casa, porque así delante de los chicos o jóvenes el catequista no va a, ni debe dudar en lo que va a exponer. Debe demostrar seguridad en lo que dice o enseña, la duda demuestra desconocimiento.
Por eso si algún alumno pregunta algo difícil de responder, no decirle que no sabe, si no decirle que la respuesta les traerá para el próximo encuentro.
El catequista en estos casos debe consultar con el Párroco, o si es tema que amerita preguntar a un doctor, así debe hacerlo, y traer una respuesta segura, concreta.

EL CATEQUISTA debe estar en su lugar de enseñanza, como mínimo media hora antes, y recibir a los alumnos, saludarlos. Nunca debe ser que estando ya todos reunidos los alumnos, vaya llegando su catequista.           //AMAR A LOS NIÑOS//

El catequista es un amigo de los alumnos, ellos deben observar y saber que la catequesis, no es como el colegio o escuela.
Me fijaba en los niños que ellos observan como se les habla, y en la agrupación general antes de distribuirse en sus respectivos grupos, había un catequista que los hacía cantar o a veces les hablaba contando pasajes históricos del A. Testamento en forma de cuento. Y les gustaba.
Los niños más pequeños formaban fila para preguntar si a él cuántos años le falta para ser  alumno de tal o cual catequista.  Esto sucede porque o cuando el catequista pone especial atención y dedicación en cada uno de ellos, y cuando se les habla como amigos íntimos.
Ellos son los mayores sicólogos de los adultos. Y muchos, según su caso particular encuentran mayor atractivo y o cariño en sus catequistas, que en sus propios padres. Porque generalmente los padres, que disponen de poco tiempo, a causa de sus trabajos, no les dan el lugar que les corresponden a sus hijos, como una persona importante en el mundo, y mucho más en su familia.

REUNIONES DE PADRES
Por eso es importante, cumplir las reglamentaciones de las Direcciones de catequesis de la Iglesia que siempre insisten a los catequistas, que realicen las reuniones de padres. Es en esas reuniones que los catequistas, que ya van conociendo en forma personalizada a sus alumnos, den una orientación general a los padres. Sobre la importancia y la obligación de ellos en que les consideren a sus hijos como una persona importante. En algunos casos, si así lo amerita conversar en forma independiente con el padre o la madre.  

Es necesario que  el almuerzo sea en el mismo horario para la familia, y allí hacerles participativos en las conversaciones, dirigirles la palabra, preguntarles cómo les va en el colegio, en el deporte, admirarles por sus actividades, así sea de la escuela o deportes escucharles los que quieren manifestar. Todo, para que de esta manera se levante la autoestima de cada niño o niña, que es tan importante, para su vida presente y para su futuro, sabrán también cómo educar a sus respectivos hijos en sus futuros tiempos de vida.      

VISITAS DOMICILIARIAS
 Si algún alumno o alumnos faltan a la catequesis más de dos días. Visitarles a su casa y preguntar a sus padres, si está enfermo o por qué, Las mamás se sienten honradas cuando se les visita en su casa preguntándoles por su o sus hijos, y de paso comprometidas a no dejar que su hijo falte más a la catequesis, es parte de mis experiencias, yo siempre visitaba a mis alumnos en sus casas y me hacía amigo de sus mamás o papás.
Es muy productiva esta actividad, como imprescindible en casos de que falten con frecuencia.
Esto lo aprendí en cursos de formación para catequistas, y por la experiencia comprobé su utilidad.
Jóvenes y adultos mayores, sean buenos y responsables catequistas.
                   Esto fue terminado de escribir  y publicado el 05 de junio de 2015.

COMO PREPARAR UNA CATEQUESIS Parte 15





El presente Documento lo encontré en un blogs./ También para catequistas/

Contenido de este Documento, leer todo.

(Esta lista de subtítulos del contenido lo preparé para que el lector lo conozca, y observe su importancia.) (Corresponde a cuatro páginas A4)

Subtítulos
1. En primer lugar, fíate del Dios que te ha llamado.
2. Comunica lo que vives.
3. Profundiza lo que enseñas
4. Utiliza los medios a tu disposición
5. Prepara la catequesis con otros catequistas
6. Algunos consejos útiles:
1. Fíate de Dios
2. Transmite lo que vives
3. Prepara bien tu reunión. Para ello:
a. Infórmate y fórmate sobre lo que vas a transmitir
b. Busca la forma más adecuada para transmitir a los niños lo que haz
descubierto:
c. Distribuye bien el tiempo de catequesis
d. Piensa en formas creativas
e. Debes despertar el interés
f. Debes tener paciencia
g. Es importante la constancia
h. Ora con tus niños y por tus niños
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1. En primer lugar, fíate del Dios que te ha llamado.
El catequista fundamenta su acción catequética en su vocación. Tiene conciencia de que es un llamado por Dios y un enviado, movido por la acción del Espíritu Santo, para participar en la  misma misión de Jesucristo en la Iglesia de hoy, para el servicio del Reino de Dios en el mundo.

Si somos consecuentes con esta misión no debemos ir a la sesión de catequesis pensando que todo va a depender de nuestras propias fuerzas.
Iniciar en la vida cristiana ha sido una práctica habitual de la Iglesia a lo largo de toda su historia y han sido cristianos sencillos pero de profunda fe, los catequistas que han comunidad a otros la fe recibida de la Iglesia y lo han hecho de manera competente y fructífera.

Tenemos que ser humildes como los catequistas que nos han precedido en la evangelización y aceptar con el apóstol Pablo la dinámica de la evangelización: Yo planté, Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer; por tanto, el que planta no significa nada ni el que riega tampoco;
cuenta el que hace crecer, o sea, Dios (1 Co 3,6-7). Hemos de aceptar la primacía de Dios en la obra de la catequesis y la mediación de la Iglesia Madre y Maestra.

Si nos fiamos del que nos llamó a ser catequistas tendremos paz para desarrollar la obra que nos encomendó en su Iglesia. Después de trabajar con empeño y poner todo nuestro ser al servicio de la misión, podremos decir como nos enseña el Evangelio: Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer (Lc 17,10).

2. Comunica lo que vives.
Comunicar la propia experiencia de fe es la primera forma de evangelizar. Normalmente somos y vivimos, por obra de la gracia de Dios, más de lo que sabemos y comunicamos en la catequesis. No siempre transmitimos bien todo lo que conocemos y vivimos. No tenemos
palabras adecuadas para explicar la! experiencias más profundas de la vida cristiana.

Cuántas veces hemos dicho el famoso refrán: «nadie da lo que no tiene». Así, pues, debe preocuparnos más tener algo que decir, que el cómo hemos de decirlo.
El temor a fracasar en la misión nos impide, mucha veces, dar la catequesis con alegría y paz.
Cada sesión de catequesis supone un acto de fe en la sabiduría, en el poder y en la misericordia de Dios para con su pueblo. Cuando vivimos la vida cristiana con sencillez de corazón y abandono en las manos de Dios, no debemos temer comunicar lo mucho o poco que vivimos según nuestra pobre manera de entender las cosas. El Señor estará con nosotros para hacer su obra a pesar de nuestras limitaciones y de los poderes de este mundo.

Cuando parece que todo va mal y que lo único que podemos esperar es el fracaso de toda la obra de la catequesis, deberíamos repetir una y otra vez, con la misma confianza y fortaleza de Santa Teresa de Jesús: Nada te turbe. Nada te espante Todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza Quien a Dios tiene, nada le falta: Sólo Dios basta.

3. Profundiza lo que enseñas
Cada sesión de catequesis tiene un tema concreto que explicar un mensaje divino que comunicar. Debemos conocerlo bien, interiorizarlo suficientemente y asumirlo personalmente.
Es nuestra fe. Es la fe de la Iglesia la que vamos a transmitir a través de ese tema.

No puede ser, por tanto, la comunicación catequética fría de sólo ideas y conceptos. Hay que poner fervor y sabiduría el las palabras y los gestos con los que nos expresamos. Esto su pone que, antes de desarrollar el tema, en la sesión de catequesis, tenemos que saborear el Mensaje personalmente, estudiarlo con todos los medios que tenemos a nuestro alcance prepararlo con la pedagogía adaptada a los diversos destinatarios a los que nos hemos de dirigir.

Debemos leer despacio todo el tema y tratar de meditarlo conocerlo en profundidad. Es bueno que nos preguntemos ante el mensaje de cada tema: ¿Qué tengo que anunciar? ¿Qué me dice el Señor? ¿Qué espera de mí? ¿Cómo vivo lo que tengo que anunciar? ¿Cómo tengo que presentarlo para que lo comprendan mejor y lo acepten de buen grado?

4. Utiliza los medios a tu disposición
Los materiales elaborados para dar la catequesis son un instrumento útil a nuestro servicio. Las guías para el catequista ofrecen, paso a paso, el camino a recorrer en una sesión de catequesis.
En los materiales complementarios al Catecismo de la Iglesia Católica, a los Catecismos de la Conferencia Episcopal Española o a los Catecismos de las Iglesias Locales, se presentan y se programan para cada catequesis: los objetivos, los contenidos a transmitir y las actividades para comprender, profundizar y recordar. Así mismo, se dan sugerencias para orar o celebrar y propuestas concretas para llevar a la vida el tema tratado. Todos estos elementos debemos tenerlos en cuenta y saberlos armonizar a la hora de impartir la catequesis.
A veces somos muy arriesgados al presentarnos ante el grupo sin haber leído la guía del catequista y haber preparado concienzudamente el tema que hemos de desarrollar. En toda guía pedagógica y metodológica hay encerrado mucho amor, sabiduría y experiencia. Seguro que, también en ellas, encontrarás deficiencias y, en ocasiones, no hallarás aquello que necesitas urgentemente para tu grupo concreto.

El trabajo de adaptar las sugerencias de la guía pedagógica al grupo que cada uno acompaña es tarea propia de cada catequista. Nadie puede suplir la labor de cada catequista en su grupo. Por muy buena que sea la guía pedagógica y las orientaciones y sugerencias que se propongan, siempre las encontraremos limitadas ante las necesidades concretas que en cada momento puedan encontrarse los miembros de tu grupo.

A veces decimos: «esto me ayuda» y lo utilizamos tal como se ofrece en la guía. Otras veces pensamos: «No es esto lo que necesita mi grupo». «Esto no me va o no lo sé realizar yo».
Entonces, buscamos otra propuesta mejor y, así, seguimos buscando y creciendo como catequistas. La práctica diaria nos va enseñando a exponer los diferentes temas y, así mismo, el conocimiento de los destinatarios nos ayuda, de modo progresivo, a adaptarnos lo mejor posible a sus preguntas ya su vida concreta, siendo fieles a un mismo tiempo a aquellos a quienes nos dirigimos y al mensaje que hemos de transmitir.

5. Prepara la catequesis con otros catequistas
La reunión de preparación de la catequesis es un paso previo y necesario que, normalmente, no podemos omitir bajo ningún pretexto. En esa reunión se sugiere y orienta el trabajo personal que cada uno tendrá que completar posteriormente en privado o se comparte con los demás catequistas lo que se ha reflexionado individualmente. De esa manera, cada catequista enriquece y completa su formación en grupo para «saber hacer» digna y competentemente la catequesis. Siempre vamos de lo personal a lo comunitario y de lo comunitario a lo personal.

Es verdad que el trabajo personal del catequista no lo puede sustituir el trabajo en grupo. Cada uno debe enfrentarse con los temas que ha de enseñar para estudiarlos, comprenderlos y hacerlos propios. Pero, también, es cierto que no nos podemos limitar, exclusivamente, al trabajo personal: necesitamos compartir nuestra fe con otros catequistas y enriquecernos de la sabiduría y experiencia de los compañeros de vocación y de misión.
Hemos de sentirnos comunidad viva y eclesial para trabaja con fidelidad y paz. La unidad en la misión evangelizadora y catequética es lo que Cristo pide y quiere para su Iglesia. La considera condición indispensable para que el mundo crea.

6. Algunos consejos útiles:
1. Fíate de Dios. Lo acabamos de decir. La catequesis no es cosa tuya. Tú eres simplemente un servidor, un llamado. Por eso es bueno empezar la catequesis con un rato de oración (oración tuya). Tienes que encontrarte con Dios y pedirle la fuerza de su Espíritu para que sea él quien se haga vivo en tu palabra y en tu ejemplo.

2. Transmite lo que vives. Más de lo mismo. Si no vives tu fe no tienes nada que transmitir. Por eso es fundamental que no abandones tu crecimiento personal como seguidor de Jesús. No sólo vas a transmitir unos conocimientos. Los niños tienen que ver en ti un modelo de seguimiento y eso sólo es posible si te preocupas y tratas de madurar tu opción de vida cristiana.

3. Prepara bien tu reunión. Para ello:

a. Infórmate y fórmate sobre lo que vas a transmitir.

b. Busca la forma más adecuada para transmitir a los niños lo que has
descubierto: los niños no son como tú; tienen otra forma de ver las cosas, otra forma de captar la realidad (recuerda lo que hemos visto sobre la psicología del niño de 10-11 años).

c. Distribuye bien el tiempo de catequesis.

d. Piensa en formas creativas de captar la atención de esos niños; pero no olvides que la actividad a la que has sido llamado no debe ser un mero entretenimiento para los niños. No buscamos solamente que los niños se diviertan sino que queremos acompañar su camino de seguimiento de Jesús.

e. Debes despertar el interés de los niños: atender a cada uno; conocer bien el tema; llevar con equilibrio el ritmo de la sesión; unir lenguaje doctrinal y testimonial; comunicar con alegría el mensaje salvador...
f. Debes tener paciencia. La labor del catequista consiste en sembrar, no necesariamente en recoger. El catequista debe aprender de la pedagogía de Dios, el Dios que siempre espera, eternamente; el Dios que confía en el hombre, que perdona todas sus caídas. Sembrar con todo el cuidado del mundo, pero sabiendo que es cada persona la que debe construirse a sí misma. No todo depende de ti.

g. Es importante la constancia. No es bueno cambiar el tema programado, ni cambiar constantemente de actividad, ni cambiar continuamente la
programación...

h. Ora con tus niños y por tus niños. El cristiano intenta transmitir el mensaje de Jesús, porque sabe que es un mensaje liberador; pero, ya lo hemos dicho, sabe que no todo depende de Dios. No sólo hay que dirigirse a Dios pidiéndole fuerzas para transmitir su mensaje, también hay que pedir a Dios que envíe su Espíritu sobre aquellos a quienes acompañamos en su proceso de maduración de fe.

CATEQUISTAS TERCERA PARTE DESARROLLAR EL ENCUENTRO


CATEQUISTAS
TERCERA PARTE

DESARROLLAR EL ENCUENTRO

La función evangélica del catequista
Explicación en modo analógico

El catequista debe tomar de la mano al alumno niño o joven y presentarle a Dios en Jesús, que ahí está Él esperándole para hacer amistad. O mejor que ya le ha considerado un amigo porque lo es pero que solamente le está esperando para ese encuentro más íntimo. El es el amigo en quien puede confiar y confiarle todas sus inquietudes, sus secretos, que le molestan, hablar con él así como hablamos con nuestros amigos del barrio, o de la escuela-colegio, como con nuestros padres.

Este proceso debe recordar el catequista a sus alumnos durante todos los temas de desarrollo del texto, que se relacionen aunque un poco menos o más.

EL TEMA DEL AMOR DE DIOS

En cada tema a desarrollar del texto de catequesis, debe incluir siempre  como fundamento, del por qué Jesús que es Dios en Él, nos enseña esos mandamientos. Para cualquier nivel de alumnos. Que es porque Dios nos ama y quiere que nos amemos. Unos a otros sin distinción (explicar).

//Es necesario que el catequista siempre esté proveído de un pizarrón  si no tiene aula, aunque sea chico, que puede preparar cada uno de madera terciada y si puede comprar pintara para pizarrón, lo hace, le clava dos travesaños cruzados de madera para las patas y recostar por la pared o un árbol si es ahí donde da catecismo//.
//Para este caso debe tener preparado el pizarrón, si no está pintado para escribir con tiza, poner un papel grande para hacer un dibujo rápido con pincel marcador grueso. Un dibujo que ya debe practicar hacerlo bien, en la casa.
…..
Entonces mientras desarrolla este tema sobre el Amor de Dios. Aunque no esté incluido en el texto:
Dibujar sin borronear ni corregir, una jarra de agua de mesa, de cristal transparente, en forma inclinada desde el cual se está cargando agua en un vaso también transparente (el dibujo agregaré posteriormente, debo hacer con otro programa de dibujo)
Explicar sobre el dibujo bien hecho y rápido:
Que esa jarra representa a Dios, su contenido es solo Amor, y por tanto no puede dar más otra cosa que amor.
Y nosotros que ya estamos llenado de su amor nos corresponde así también dar solamente amor:
Como:
1-Con nuestros padres amándolos, siendo obedientes, estudiosos, llevando buenas calificaciones de la escuela o colegio, trabajadores, ayudarles en las tareas de la casa. Es la mejor forma de hacerles feliz a ellos, y dirán a otros: “mi o mis hijos son maravillosos” “son muy buenos”. “estoy feliz”.
Quizás no los digan pero se sentirán así.

2- Debemos amar a nuestros amigos del barrio con quienes jugamos, no pelearnos por pequeñas diferencias.  

3- Con nuestros compañeros del colegio o escuela. En ninguno de los dos casos hacer diferencias (menospreciar a uno por tal o cual cosa)

4- Si no somos buenos, y respetuosos, mentimos, etc. (explicar) esa agua transparente que hemos recibido de Dios se va a ensuciar como cuando en un vaso de agua echamos algunas gotas de tinta oscura, toda el agua se va a oscurecer.

Pero como siempre tenemos el agua del amor de Dios y también sucia por nuestra mala conducta. A veces vamos a ser buenos, a veces malos, según como más nos conviene.

PARA EL TEMA DE LA LIMPIEZA

Pero siempre tenemos la oportunidad de limpiarnos de nuestra mancha.
Dios nos ofrece esa oportunidad, Él vino al mundo en su Hijo Jesús el Cristo y murió en la cruz por nuestros pecados.
Pero para recibir esa gracia, nos pide reconocer que faltamos, nos arrepentimos, pedimos perdón a Dios y a la persona a quien le hemos faltado.

SE PUEDE AQUÍ COMPLEMENTAR EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACION, LA CONFESION, ETC.

-------------------------------Fin 3ra Parte-----------------------------------------------